España | 
Gracias a todos los asistentes al taller y a mí compañera Sara por su compromiso y entrega. He pasado una tarde formidable compartiendo con personas que nos une un interés en común: mejorar el método de enseñanza en beneficio de nuestros niños. Participaron jefas de estudio, profesoras y directoras de colegio aportando sus conocimientos y experiencias. Lo que más resalto es saber que cada uno estamos contribuyendo a generar este cambio, desde nuestra área de influencia, sea pequeña o grande y aunque parezca un camino largo, cada paso nos acerca a la meta.
Os dejo una historia que habla de un adulto que caminaba a la orilla del mar y ve a lo lejos un pequeño niño que recogía una a una, estrellas de mar. Le preguntó cuál era su propósito. El niño dijo: “la marea ha arrojado las estrellas hacia la playa y no pueden regresar por sí solas”. El adulto incrédulo contestó: “Pero hay más estrellas de mar en esta playa de las que tú puedas salvar antes de que amanezca. De seguro no esperarás hacer una diferencia”. El niño hizo una pausa para considerar las palabras del adulto, agachándose para recoger otra y lanzándola lo más fuerte posible. Volteando a ver al adulto simplemente mencionó: “Yo acabo de hacer la diferencia a esa”.
